lunes, 30 de marzo de 2015

Desenfocados, por Julio Poblete.



  incendios

Desenfocados, 

por Julio Poblete.



Las tragedias que se han sucedido durante este inicio de año no nos han dado tregua. Los incendios aún persisten en el sur de Chile, ya no sólo arrasando áreas agrícolas o forestales, sino reservas naturales de importancia mundial como la China Muerta. En la zona central, Valparaíso revivió sus peores horas con el nuevo incendio que arrasó con sectores en Placilla y Ruta de la Pólvora, y que estuvo a metros de ingresar nuevamente a la ciudad. Pucón y Villarrica amagados por una erupción del volcán que por estos días amenaza con reactivarse. Finalmente, la tragedia en el norte, que golpeó a las regiones de Antofagasta y Atacama con fuerza inusitada por la intensidad y la época del año en que se presenta. Llovió la precipitación anual en sólo 24 horas, cobrando vidas además de pérdidas materiales.


Pareciera que fue ayer el 27/F. Sin embargo, en cinco años vemos que nuestras instituciones siguen sin funcionar a la altura de las circunstancias. El problema está en que no se trata solamente de “re-accionar” frente al desastre, que sin duda nuestras autoridades lo hacen, sino de actuar antes, de estar más preparados, aun cuando sabemos que la naturaleza nos sobrepasa.


Es hora de reenfocarnos en lo realmente importante: la protección de todos y cada uno de los ciudadanos. Es un escándalo que exista tiempo, prensa y recursos para aprobar una reforma electoral que aumenta el gasto en elecciones y sueldos para esos nuevos parlamentarios, o que exista tiempo y recursos para que los parlamentarios discutan recurrentemente sobre cuánto subir sus dietas ya abultadas. Por el contrario, no hay recursos, ni tiempo, ni prioridad política para contar con una oficina de gestión de catástrofes como la que el país necesita. No hay voluntad para destinar los recursos que ese trabajo bien hecho requiere. La clase política está definitivamente desenfocada. El presupuesto anual de la Onemi en 2013 fue sólo de $450 por persona al año. ¡¿Qué más se le puede pedir a la Onemi por esa plata?!


Las comparaciones siempre son odiosas, pero no está mal fijar ciertos parámetros. La Agencia Federal para Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA) cuenta con un presupuesto anual para 2015 de 10,38 billones de dólares. Adicionalmente cuenta con un Fondo para Alivio de Catástrofes para este año de 7 billones de dólares. Estos fondos se proveen sobre la base del gasto promedio de los últimos 10 años. Saquen ustedes la cuenta para una población estadounidense de 300 millones y un ingreso per cápita de 3,5 veces el chileno…¡Aún estamos a años mil!


Legislar por una institucionalidad adecuada para el manejo de emergencias y catástrofes no tiene el “rating político” que sí tiene perseguir a los abusadores y corruptos u ofrecer educación gratuita. Pero igual o más importante es legislar por la seguridad de la ciudadanía. El discurso “bonito” y bien visto de hablar del cambio climático ya no es sólo políticamente correcto. ¡Es necesario actuar en consecuencia! ¿No les basta como alerta tener 30 grados en Temuco y un diluvio en Atacama a fines de marzo? En esta dolorosa coyuntura, hago un llamado a reenfocarse en lo importante y poner los medios que amerite la circunstancia.


Tomado de http://voces.latercera.com/2015/03/30/julio-poblete/desenfocados/