lunes, 19 de diciembre de 2011

Navidades en rojo por Yoani Sánchez.

 
(Yoani Sánchez, bloguera Cubana)



Navidades en rojo
por Yoani Sánchez (*)






¿Qué era aquel objeto? ¿Para qué servía su pulida superficie, su redondeada estructura? ¿Por qué la abuela lo guardaba en el fondo de la gaveta con su ropa más íntima y junto a las cartas que medio siglo antes le escribiera su primer novio? Mi hermana y yo robábamos de vez en cuando la caja –forrada por dentro con fieltro negro–, donde reposaba lo que a nuestros ojos parecía una bombilla o el picaporte de una delicada puerta. Cuando venían los primos más pequeños desde un pueblo de provincia, presumíamos ante ellos de nuestra jerga habanera que rondaba lo marginal, de la TV en blanco y negro exhibida en la sala y especialmente de aquella bola dorada de cristal, alrededor de la cual tejíamos un montón de invenciones. Sin que la dueña cascarrabias nos viera, decíamos que la delicada esfera provenía de un tiempo en que la madre de nuestra madre había sidouna princesa. Fantaseábamos con que su posesión era todo lo que le quedaba de una vida pasada, la única pista con la que nuestra familia reencontraría el linaje perdido de sus predecesores. Y los muy ingenuos chiquillos nos creían, miraban los reflejos y confirmaban que algo así solo podía pertenecer a una excelsa familia de la que Scheherazada, la reina de Saba o el mismísimo Tutankamón podrían haber sido parte.



Se nos resbaló de las manos una tarde y se hizo añicos contra el suelo del diminuto cuarto donde habíamos crecido. El cristal tenía una capa de polvo brillante en su interior y esa noche la chancleta de la abuela se nos quedó marcada en la espalda. Cuando llegó agosto y los parientes “guajiros” regresaron, ya sabíamos que la hermosa bola dorada solo había sido una guirnalda, un simple adorno para un árbol festivo que nunca habíamos visto. Estaba yo a punto de cumplir los ocho y me faltaban todavía nueve años para acercarme por primera vez a un pesebre de Navidad. Pero el anticipo, el heraldo de que algo existía más allá de la chata realidad me había llegado con aquel vidrio pintado que una emigrante española guardaba entre sus pertenencias más queridas. La misma gallega, aplatanada ya a la Isla, nos contaba a escondidas sobre un niño nacido entre el heno y el mugido de las cabras. Narraba la historia de Jesús en voz muy baja, pues nuestros padres transitaban en ese momento de sus vidas por su etapa de mayor fanatismo ateísta. El edificio, el barrio, la escuela, la ciudad toda, vivía escondiendo los escapularios, rezando en un susurro, ocultando las imágenes de la Virgen detrás de algún libro de marxismo o de una bandera roja. En el sostén, debajo de la blusa –cosido o agarrado por un imperdible– portaban las ancianas su crucifijo con la imagen de aquel otro barbudo proscrito que no había bajado de la Sierra Maestra. Mostrar la mínima fe en Él se convirtió en una de las vías más expeditas para meterse en problemas, solo superada por el acto de profesar otra ideología. Así que aprendíamos la religión y la sospecha al mismo tiempo, descubríamos a la par una cosmogonía y su negación.



Meses después de que aquella guirnalda estallara contra las lozas del piso, mi hermana y yo vivimos otro diciembre gris que concluyó sin tiaras ni diademas. El día 24 en la nochenos crecía la comezón, pues ya sabíamos que en otros lugares unas ramas verdes se alzaban en medio de las salas, rodeadas de luces. Sin embargo, en nuestro pacato socialismo real, en nuestra ínsula sovietizada, nada delataba la celebración oculta que muchos llevaban por dentro. Dormimos temprano, si es que dormimos. A la mañana siguiente la abuela se demoraba más que de costumbre en el baño y a través de las persianas alcanzamos a oírle un breve “Amén”. La Navidad había terminado. Solo quedaba esperar el último día del año, donde entre cucharadas de arroz con frijoles y algún trozo de carne de cerdo se aguardaban la primeras luces de enero y el aniversario de la Revolución. A eso había quedado reducido nuestro diciembre, a una fecha patria, a un hombre de verde olivo proclamando el inicio de una nueva etapa histórica que jamás cumpliría sus promesas de redención. Pero las inquietas niñas que habíamos roto aquella bola de cristal, aquel objeto cuasi mágico, no volveríamos a ser las mismas. Algo del polvo dorado que saltó al quebrarse el vidrio quedó sobrevolando sobre nuestras vidas. Nos hizo recelosas, pero no de la credulidad sino del escepticismo, suspicaces de las máscaras del materialismo más que de las poses del dogma religioso. Nos convirtió en seres desconfiados de ese carnet rojo que obligaba a esconder la cruz cerca del seno, taparla con el fieltro negro del miedo.






(*) Yoani Sánchez, nacida en La Habana el 4 de septiembre de 1975 es una filóloga y periodista cubana, residente en La Habana, conocida mundialmente por su  blog  Generación Y, en el que hace una descripción crítica de la realidad cubana, a pesar del acoso del Gobierno comunista de Raúl Castro.




(Imagen original, con que se ilustró esta nota,
de Fabricio Vanden Broeck.)


viernes, 16 de diciembre de 2011

Ciudadanía y poder por Fernando Ravsberg.




Ciudadanía y poder
por Fernando Ravsberg.





"Mi autoridad emana de vosotros y ella
cesa ante vuestra presencia soberana",
José Artigas



Leyendo un análisis científico sobre los órganos de poder en Cuba me vino a la cabeza una frase de Tomás Gutiérrez Alea, "Titón", quien, desde su óptica de cineasta, definía al socialismo como un buen guión con una pésima puesta en escena.



Pero no voy a hablar de las ideas del director de "Fresa y chocolate" sino del licenciado en Derecho Julio Cesar Guanche, autor de innumerables ensayos e investigaciones y asesor de Alfredo Guevara, Presidente del Festival de Cine de La Habana.



Evidentemente el investigador es una voz de izquierda pero logra desarrollar una gran objetividad crítica en su estudio sobre "La participación ciudadana en el Estado cubano", donde analiza el proyecto original y su posterior aplicación práctica.



Guanche explica que institucionalmente el sistema político cubano ofrece dos posibilidades de participación ciudadana, las elecciones y el referendo popular, aclarando que este último nunca ha sido promovido desde la base.



Muy pocas de las decisiones importantes de los últimos 50 años se tomaron mediante referendo popular. En algunos casos se realizaron debates consultivos y en otros se decidió con el aplauso de un millón de ciudadanos en la Plaza de la Revolución.



La falta de referendos es más grave por algunas características del sistema electoral cubano, en concreto la prohibición de hacer campaña electoral, autorizando a los candidatos a publicar solo una pequeña reseña biográfica y una fotografía.



Así el ciudadano vota por personas y no por programas políticos, elige sin saber lo que piensa el candidato sobre los temas de su interés. En vez de entregar un mandato "se cede confianza a otro -el representante- para tomar la decisión", dice Guanche.



Otro problema de representatividad son las Comisiones de Candidatura que deciden quien será candidato en las elecciones. Se dice que el partido no postula pero lo cierto es que sus militantes ocupan el 90 % de los escaños, dejando muy poco espacio al resto de la ciudadanía.



El académico señala que ese acceso al poder debería ser universal lo que implica dar "la posibilidad de ingreso a la toma de decisiones estatales de corrientes de opinión que, respetando el ordenamiento legal, sean diferentes a las statales/gubernamentales".



Es cierto que existen mecanismos no institucionales como los debates en las organizaciones sociales pero Guanche concluye que son solo "consultivos" porque el ciudadano no tiene poder real de "decisión, control, evaluación y revocación".

Recuerdo que a inicios de los 90 hubo una de estas consultas y en todas las reuniones que participé la gente pedía la reapertura de los preuniversitarios en las ciudades. Sin embargo, estos continuaron en el campo 15 años más sin que nadie diera la menor explicación.



Más recientemente, se debatió púbicamente la agenda del VI Congreso del Partido Comunista pero no se informó cuáles fueron las opiniones o críticas que se recogieron. Así que al cubano solo le queda tener "fe" en que los dirigentes lo tomarán en cuenta.



Es verdad que en un congreso de los comunistas son sus militantes los únicos con voz y voto pero en el caso de Cuba el ciudadano merece un mayor espacio de participación porque se trata de un partido único que decide el rumbo de toda la nación.



Otro aspecto importante del análisis de Guanche es la necesidad de crear un órgano constitucional "para la defensa de derechos, que invoque en todo caso la supremacía de la Constitución ante lesiones de derechos o ante contradicciones legales".



Serviría para controlar que los poderes del Estado no violen la ley de leyes y también para que el ciudadano presente una demanda si les prohíben entrar a un hotel, le niegan la posibilidad de emigrar a la capital o cualquier otro derecho constitucional.



El peligro que se enfrenta cuando no hay mecanismos de control sobre el gobierno, es que este termine situándose por encima de la ley y marginando del poder al único soberano genuino que puede tener una nación, su propio pueblo.



Es un principio que teóricamente todos aceptan pero en la práctica los gobiernos van a la guerra, "salvan" bancos o limitan la libertad de viaje sin consultar a la gente. Son puestas en escena que olvidan el espíritu con el que un día se escribió el guión.



El trabajo de Guanche tiene 120 páginas, por su profundidad no pueden ser sintetizado en un post, solo pretendo despertar el interés de mis lectores porque, más allá de cuánta razón tenga, creo que representa un análisis objetivo y profundo.



Ojalá sea útil también a los diputados y delegados porque son ellos quienes deberían resolver algunas de estas contradicciones para lograr que la representación que se les entregó responda, por encima de todo, al mandato soberano del pueblo.



(Tomado de Cartas desde Cuba, de BBC)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Del derecho a no ser ciudadano, por Fernando Villegas.



Del derecho a no ser ciudadano,
por Fernando Villegas.



Tal vez se quiere “incentivar” el acto de votar haciéndolo optativo. Hay quienes incluso deseaban asociar una recompensa al hecho de hacerlo.


La inscripción automática y el voto voluntario tienen muchos amigos, la sanción del principio de la soberanía del pueblo y la mejor prensa; de otro modo, no se explica que el proyecto haya superado etapas -aunque a paso de caracol-, pese al pánico cerval de los políticos por las incertidumbres que genera. Pero aunque las actitudes son distintas, el sentimiento de fondo es el mismo: tanto unos como otros, los partidarios a gusto y los partidarios resignados, todos por igual lo consideran "un paso en la dirección correcta", hacia esa “plena democratización”, “ampliación del espacio cívico”, “participación ciudadana”, “empoderamiento” o cualquiera de las otras maneras como se palabrea, con fingido entusiasmo, el ascenso de las masas a la esfera política, otrora coto de caza de un club muy exclusivo.


Podría -podría- quizás ser un paso en esa “dirección  correcta”, pero de seguro es un salto hacia la plena consolidación del espíritu cívico prevaleciente, el cual ve la pertenencia a una nación no como lo que es, contrato social donde a los beneficios de la cooperación se unen los costos, sino como una sociedad de socorros mutuos, donde lo único digno de discutirse son los derechos, ya disponibles en número infinito; cada día aparece un nuevo grupo, categoría, género, sensibilidad, cohorte demográfica o interés local reclamando por “sus” derechos.


A esa heroica lucha se suman las encaminadas a obtener prestaciones, favores, bonos, ayudas, solidaridades, subsidios, perdonazos, gratuidades, postergaciones, plazos, etc. A todo eso se agregará la voluntariedad del voto, esto es, el derecho a no votar.


Al parecer, la ciudadanía considera tan pesada la condición de ciudadano que si no se les permite legalmente no serlo, entonces, enfurruñados, no harán el esfuerzo práctico por llegar a serlo. Tan retorcida lógica aspiraba a la solemnidad que le presta a todo, incluso al absurdo, un cuerpo jurídico.


OBLIGACIONES
Esta actitud, la que ha llevado a considerar como gran avance la voluntariedad y que, por tanto, implícitamente considera la tradicional obligatoriedad de votar como un peso accesorio del que puede y debe prescindirse sin afectar la condición ciudadana, no sólo es moralmente insana sino, mucho peor, falta de lógica. Señala un insuficiente examen acerca de las condiciones con las que se desenvuelve la acción humana. Salvo el comportamiento puramente impulsado por el deseo, único realmente voluntario, ya que puede ser resistido o dársele libre curso, toda otra conducta, privada o pública, está vinculada a alguna forma de obligación, en el sentido de hacerse con esfuerzo, a veces hasta con sacrificio y/o por la presión de una norma, ya sea nuestra e interna o ajena y externa; de ese modo es como pagamos impuestos, cumplimos en el trabajo, nos reclutan las FF.AA., respetamos las leyes del tránsito, hacemos cola en el cine y respondemos por nuestros actos. Es por obligación; nos obliga nuestro sentido de lo que es debido o nos obliga lo que creemos justo o nos obliga la coerción legal del Estado o nos obligan las exigencias del empleador o las necesidades de la familia. Vivimos la vida en esa condición, pagando un costo -obligado- por hacerlo en sociedad y no como salvajes en la selva.


¿Por qué, entonces, el acto más importante de todos, elegir a los gobernantes, habría de librarse de dicha premisa? ¿Qué lógica es esa según la cual un acto de tal calibre puede no ser un DEBER y convertirse en OPCION? ¿Qué clase de ciudadano es el capaz de optar por no serlo cuando más debiera serlo?


Tal vez se quiere “incentivar” el acto de votar haciéndolo optativo. Hay quienes incluso deseaban asociar una recompensa al hecho de hacerlo. Es otra lastimosa muestra de falta de lógica; un deber que masivamente no se cumple plantea un problema serio, operacional, pero este no se resuelve eliminando el concepto mismo de “deber”.


CONSECUENCIAS
La nueva ley consagra, entonces, el derecho a no ser ciudadano. No votar traía aparejado, antes, siquiera la posibilidad de una sanción; era un acto ilegítimo, una pecaminosa escapatoria del primer, del más importante deber de todos. Ahora decidimos prescindir de eso a cambio de una presunta ampliación de la base electoral y, por tanto, de la legitimación que ha de tener toda democracia. Está por verse que ocurra. Normalmente, los relajos normativos para “facilitar” su cumplimiento sólo generan un todavía mayor abandono. Si tal cosa sucede, ¿qué se ideará entonces para ponerle piso a la República?


La ciudadanía considera pesada la condición de ser ciudadanos si no se le permite legalmente no serlo.


¿Qué clase de ciudadano es el capaz de optar por no serlo cuando más debiera serlo?.


Normalmente, los relajos normativos para “facilitar” su cumplimiento sólo generan mayor abandono.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El desempleo inquieta cada vez más.

El estudio revela que en los países ricos el
desempleo causa una creciente inquietud.
La corrupción es otro de los temas que
más preocupan a nivel global.






El desempleo inquieta cada vez más,
Redacción, BBC Mundo


La falta de empleo se ha convertido en los últimos dos años en una de las principales causas de preocupación global, según un sondeo comisionado por la BBC.



El 18% de los entrevistados aseguraron que habían conversado en el mes anterior sobre la falta de trabajo con amigos y familiares, según el estudio, que forma parte de una serie anual llamada The World Speaks (El Mundo Habla).



La proporción es seis veces mayor que la arrojada por una encuesta similar encargada por la BBC hace dos años.



Para esta última encuesta, fueron entrevistados 11.000 adultos en 23 países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, entre julio y septiembre.



El estudio revela la creciente inquietud que causa el desempleo entre la población de los países ricos, que se han visto afectados por la recesión o el lento crecimiento, según precisa el periodista de economía de la BBC Mark Gregory.


Diferencias por países
Sin embargo, el desempleo no es el asunto que genera mayor preocupación global: la corrupción y la extrema pobreza siguen siendo al igual que en la encuesta de hace dos años los problemas que más conversaciones generan.



La falta de transparencia figura como el tópico más discutido en países como Nigeria, India, Turquía, Indonesia, Nigeria y Perú.

Se trata de naciones en vías de desarrollo que, en su mayoría, tienen una mala reputación en los manejos del gobierno y la empresa privada.



El estado de la economía fue el asunto más discutido en Estados Unidos, Japón y Francia -todos ellos países ricos.



En otro grupo de países en vías de desarrollo, entre los que se incluye China, Rusia, Kenia y Filipinas, los aumentos en los precios de la comida y de los servicios de gas y electricidad constituyeron el tema principal.



La violencia y la delincuencia en general preocupan sobre todo a los latinoamericanos. Ese fue el tema más comentado en Brasil, tristemente famoso por las tensiones sociales en sus zonas marginales urbanas, conjuntamente con Ecuador y, especialmente, México, donde los asesinatos relacionados con el tráfico de drogas y la violencia en general ocuparon el primer lugar.


Se enfría tema del clima
Mientras tanto, asuntos no relacionados con la economía, como el daño al medio ambiente o el fundamentalismo religioso figuran en lugares más bajos en la lista de problemas colectivos recientemente discutidos.



Los encuestados provenientes de países desarrollados se mostraron más preocupados por la amenaza a largo plazo del cambio climático.



Sin embargo en casi todos los países el calentamiento global había bajado en el ránking de tópicos importantes. En la última encuesta fue el tema más comentado en 10 naciones, pero este año sólo apareció en primer lugar de la lista en Alemania y Reino Unido.
      

viernes, 2 de diciembre de 2011

El fantasma de la tortura persigue a George Bush.



El fantasma de la tortura persigue a George Bush
Redacción, BBC Mundo





La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) pidió que el ex Presidente estadounidense George W. Bush sea arrestado durante su gira por Africa, "por haber autorizado torturas" durante su Presidencia.
 


Este jueves, el ex Mandatario comenzó un viaje de tres días a Etiopía, Tanzania y Zambia, en compañía de su esposa Laura para promover los esfuerzos de la lucha contra el cáncer cervical y de mama.


No es la primera vez que AI reclama la detención de Bush. En febrero del 2011 el ex Presidente canceló a última hora un viaje a Suiza, luego de que se informara que el grupo con sede el Londres sede pensaba solicitar su arresto por el mismo motivo.



Y en octubre, fue Canadá el país al que AI solicitó el arresto, aunque en esa ocasión el viaje no fue cancelado.



La organización humanitaria, que se ha distinguido por su lucha contra la tortura, motivo por el cual recibió en 1977 el Premio Nobel de la Paz, le dijo a BBC Mundo que insistirían en la solicitud "vaya donde vaya" Bush.



A pesar de esa advertencia, muchos consideran que son muy reducidas las posibilidades de éxito del reclamo de AI.



"Acoso" a Bush
Tom Parker, director de política para terrorismo, contraterrorismo y derechos humanos de la organización, explicó a BBC Mundo que "el Presidente Bush, en sus memorias, admite abiertamente el hecho de que ordenó que se practicara el tormento de toca a la gente".



"El tormento de toca (ahogamiento simulado) es tortura según la ley de Estados Unidos", prosiguió Parker.



"Era considerado por las Autoridades estadounidenses una tortura al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se juzgó a guardias de prisiones japoneses que lo hicieron con pilotos capturados. Te guste o no, si ordenaste torturar, eres un torturador y Bush lo admitió".



Antiguos miembros de la Administración de Bush salieron este jueves en defensa del expresidente y tacharon la campaña de AI de "acoso".


"Eso muestra el lío que tienen los activistas de los derechos humanos, que está persiguiendo a un presidente que intenta salvar vidas, muchas muchas vidas", le dijo a Foxnews.com el ex jurista del Departamento de Justicia John Yoo.



"¿Por qué? Porque están molestos con el tratamiento que se dio a tres líderes de al-Qaeda en la guerra contra el terrorismo", dijo Yoo, que trató de dar cobertura legal al programa de interrogatorios de la CIA durante la era Bush.



El Congresista republicano por Nueva York Peter King dijo por su parte que AI debería solicitar una "medalla de honor" para Bush por ayudar a millones de víctimas del SIDA en África, en referencia a una de las causas humanitarias que promovió en el pasado el exmandatario.



El columnista del diario The Miami Herald, Vicente Echerri, tampoco comparte la posición de AI y asegura que la iniciativa le parece "una barbaridad" hecha para "llamar la atención", según dijo a BBC Mundo.



El analista cree que la acusación de AI es prejuiciosa e infundada. "Por otra parte, no va a tener ningún efecto porque el expresidente Bush viaja protegido con un pasaporte diplomático".



Otros casos
Amnistía Internacional insiste en que no abandonará su campaña y recuerda que cualquiera de los 147 países que son parte de la Convención de la ONU contra la tortura puede detener a Bush.



Pinochet fue pedido en extradición por el juez español Baltazar Garzón.



Ante la pregunta de si AI espera lograr su objetivo, Parker respondió que su grupo seguirá ejerciendo presión en cualquier país que visite Bush, "para tratar de recordarles sus responsabilidades bajo el derecho internacional".



"La convención contra la tortura es una de las más firmadas y requiere la acción de los Gobiernos cuando un individuo asociado con actos de tortura visite su suelo, o por lo menos abran una investigación sobre sus actividades", aseguró.



Echerri, en cambio, no cree "que prospere, pero sienta la pauta de un escándalo y sienta un cierto precedente. Intenta asustar también a Bush, intenta cohibirlo, mantenerlo recluido en Estados Unidos", dijo haciendo un paralelo con el caso del ex Presidente chileno Augusto Pinochet.



En octubre de 1988 Pinochet fue detenido en el Reino Unido, acusado por el juez español Baltasar Garzón de violaciones a los derechos humanos, pero en Chile gozaba hasta ese entonces de inmunidad por ser Senador vitalicio.



Finalmente la justicia británica negó la solicitud de extradición y el general regresó a Santiago en marzo de 2000.



Hay otros casos de dignatarios con orden de arresto internacional, como por ejemplo el Presidente de Zimbabue los últimos 24 años, Robert Mugabe, quien tiene prohibida la entrada a Europa y Estados Unidos, acusado de corrupción y represión.



O el Presidente de Sudán, Omar al Bashir, por su supuesta responsabilidad en crímenes contra la humanidad cometidos en Darfur.



Aunque ambos Mandatarios han salido de sus países, no han sido arrestados.



En el caso del ex Primer Ministro israelí Ariel Sharon, el Tribunal Supermo belga dictó en 2003 que este podía ser juzgado en Bélgica por crímenes de guerra cuando abandonara su cargo. Sharon no volvió a pisar suelo belga y desde 2006 permanece en estado vegetativo tras sufrir una hemorragia cerebral.