miércoles, 30 de abril de 2014

¿Que le pasó a los chilenos?






¿Que le pasó a los chilenos?


La semana antepasada asistí como invitado a exponer para la conferencia anual de la Association of Private Enterprise Education en Las Vegas. Una de las cosas más sorprendentes del evento fue constatar lo preocupado que se encuentra parte importante del mundo académico norteamericano sobre lo que está ocurriendo actualmente en Chile. Un connotado profesor de economía me preguntó si acaso estábamos locos por deshacer el sistema económico que nos ha convertido en el país modelo de América Latina. Muchos otros preguntaban desconcertados qué le pasó a los chilenos para decidir un giro tan evidentemente contrario a la trayectoria exitosa que el país ha tenido en las últimas tres décadas.


Por supuesto, esta preocupación no se debe a que Chile sea relevante desde un punto de vista político, económico o militar, pues no lo es. Pero sí es extremadamente relevante desde un punto de vista simbólico. El nuestro fue el primer país del mundo en elegir democráticamente a un presidente marxista y el primero también en abandonar completamente un modelo socialista para introducir uno de libre mercado, sirviendo de inspiración para las reformas de los Gobiernos de Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Inglaterra. Los intelectuales de izquierda en el mundo entero escriben sobre Chile como el “primer experimento neoliberal”, identificándolo como un episodio clave en el triunfo del capitalismo occidental en la batalla de las ideas durante la Guerra Fría.


Así las cosas, para un extranjero, que el país modelo de la región decida de pronto seguir a los peores del barrio no puede causar sino perplejidad. El por qué esto ha ocurrido se debe en buena medida a que quienes debieran haber defendido el sistema no hicieron lo suficiente. Es difícil negar que Sebastián Edwards tenía razón cuando dijo que los empresarios -salvo excepciones- se dedicaron a cosechar los beneficios del “modelo” sin comprometerse realmente con su defensa. Por defensa debe entenderse sobre todo la de las ideas, pues a fin de cuentas es el consenso en torno a un par de ideas lo que permite que ciertas instituciones subsistan. Y ese consenso se define esencialmente por lo que transmiten los intelectuales.


En Chile, los intelectuales de izquierda -y muchos de derecha-, junto con Obispos, políticos, artistas, etc., instalaron la idea de que el sistema de libre mercado es injusto por la desigualdad que produce. El mejor ejemplo del triunfo cultural de la izquierda fue ver a un Gobierno supuestamente de centroderecha endosando esta tesis por completo. Como resultado de este proceso de derrota intelectual el escenario de la discusión pública se corrió totalmente hacia la izquierda dejando a quienes defienden este sistema casi off side.


Pero no es tarde para reaccionar. Milton Friedman cuenta que cuando él junto a Friedrich Hayek y un grupo de connotados intelectuales liberales fundaron la Sociedad Mont Pelerin en 1947 con el fin de revivir el liberalismo clásico, todo el mundo los consideró unos locos extremistas. En la época el socialismo era la moda incluso en Estados Unidos, entonces inmerso en la marea estatista legada por el New Deal. Finalmente, el tiempo probaría que Friedman y los miembros de la Mont Pelerin tenían razón y que los extremistas eran los socialistas, cuyo proyecto terminó fracasando colosalmente. Friedman, quien vivió en carne propia la campaña de desprestigio organizada por la izquierda internacional, advirtió que este triunfo del liberalismo no fue gratis. Se requiere coraje, dijo el Nobel de Economía, para desafiar una corriente de ideas dominantes. La lección de esta historia es que no podremos preservar lo alcanzado en Chile si andamos temerosos de defender lo que tenemos.


Si hoy estamos en una situación que hace años parecía inconcebible es precisamente porque faltó determinación para defender moralmente el sistema actual. Esta verdadera debilidad disfrazada de prudencia llevó a que el límite se corriera cada vez más hacia la izquierda. Y todavía puede correrse mucho más si no se hace un esfuerzo serio por ganar la batalla de las ideas.


viernes, 25 de abril de 2014

Verdades que duelen a algunos: "La política venezolana está condenada al fracaso".








Vargas Llosa: "La política venezolana está condenada al fracaso"


"Con todo respeto, no creo que las cosas vayan bien en Venezuela". La frase la repitió en incontables oportunidades Luciano Quadri, coordinador de Asuntos Internacionales de la Secretaría del Medio Ambiente de México. Su perspectiva fue compartida por la mayoría de los panelistas de varios países invitados al 30 aniversario de Cedice, quienes coincidieron en que "el mito socialista" solo conducirá al fracaso.


Uno de los más tajantes fue el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien hizo la siguiente advertencia: "No vengo a provocar a nadie, vengo a criticar cosas equivocadas en un país al que quiero muchísimo".


Confesó que le da tristeza que Venezuela, el país en potencia más rico de América Latina y uno de los más ricos del mundo, tenga la más alta inflación del continente y solo sea conocido por su violencia y no por sus éxitos.


"Venezuela se ha ido acercando a los ejemplos más patéticos de fracasos económicos y sociales como son Cuba y Corea del Norte. ¿Cómo pueden ser esos países un modelo para alguien si han fracasado y viven en anacronismos evidentes?", se preguntó. Luego sentenció: "La política Venezolana está condenada al fracaso".


Los 30 años de Cedice, como manifestó su Presidente, Rafael Alfonzo Hernández, se han caracterizado por promover la competencia económica y las sociedades abiertas como condiciones necesarias para que los pueblos sean genuinamente libres. Eso, explicaron varios de los ponentes, necesariamente choca con la propuesta socialista que enarbola el Presidente Nicolás Maduro como herencia y mandato se su predecesor, Hugo Chávez.


Birgit Lamm, Directora para América de la Fundación Friedrich−Naumann para la Libertad, lamentó la fuerza "del mito socialista" en Venezuela. "Promete igualdad, pero esa igualdad se concreta en lo totalitario del Gobierno y en la escasez, yo quiero igualdad de oportunidades", señaló. Vargas Llosa aseveró que los países socialistas que funcionan han renunciado a los principios filosóficos básicos del socialismo, como el colectivismo y el estatismo, porque minan y desaparecen las libertades.


"Lo que ocurre en Venezuela es un anacronismo radical. En estos 15 años varias veces han tenido los venezolanos la ocasión de decir no al populismo del líder impetuoso y sin duda carismático. Esas elecciones mostraron que los pueblos pueden equivocarse y votar por la regresión en lugar del progreso. Se equivocaron los que votaron por Hugo Chávez", sentenció.


No todo es gris.

El premio Nobel celebró que el pueblo venezolano haya demostrado que puede rectificar con valentía. "Lo que ha ocurrido en estas últimas semanas es un hecho extraordinario. En América Latina las caras que representan a Venezuela no son las de Nicolás Maduro ni Diosdado Cabello, son las de Leopoldo López, de María Corina Machado y sobre todo las de los estudiantes anónimos. La represión no puede poner fin al sentimiento de libertad". El escritor opinó que si el diálogo es auténtico y busca la reconciliación, nadie, si es demócrata, debe oponerse; pero que si el régimen solo lo usa para darse un respiro, sin intención de modificar nada, no hay que apoyarlo. "Si está dispuesto el régimen a hacer correcciones, pues en buena hora. El diálogo no significa una ruptura de las fuerzas de oposición. Me parece lógico que en la oposición haya quienes estén dispuestos a dialogar", señaló.


El integrante de la Junta Patriótica Estudiantil y Popular Villca Fernández se acercó a Vargas Llosa para expresarle su agradecimiento por el apoyo a la lucha de los jóvenes venezolanos. "Le agradecimos por tomarse el tiempo para hablar sobre Venezuela, que vive un modelo totalitario. Le aclaramos que esta es una lucha libertaria", expresó.


Los Alcaldes: Ledezma y Muchacho.

El Alcalde metropolitano Antonio Ledezma aseguró que Venezuela vive una dictadura porque no tiene Estado de Derecho, los políticos están presos por hacer política y los jóvenes mueren por reclamar su libertad.


"Vivimos la fantasía de una falsa democracia porque no tenemos instituciones republicanas. Nuestra soberanía ha sido cercada por el populismo. Nuestra democracia ha sido abatida por la destitución de todos los poderes públicos. No queda otra salida que la resistencia, la protesta y el heroísmo de la calle", expresó. Aclaró que no son radicales por plantear la salida con mecanismos que están en la Constitución, como la renuncia o el referendo.


El Alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, aseguró que los venezolanos sufren las consecuencias de un modelo económico que fracasó, como lo evidencian las protestas en su Municipio. "¡Por Dios, en Venezuela todavía algunos discuten sobre la propiedad privada; el sistema de libertades que nunca hemos tenido debe ser un sueño y una obsesión!", señaló.


Cedice: "Apoyar al caudillo"

El Presidente del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad, Rafael Alfonzo Hernández, opinó que la posibilidad de prosperar de generaciones enteras en Venezuela se ha dilapidado por la costumbre de "apoyar al caudillo". Lamentó que no se haya aprovechado la renta petrolera para generar riquezas.


"No es viable la libertad cuando se está intoxicado por el populismo. No hay libertad si uno solo es el dueño de todo. No hay libertad si el Gobierno es el dueño del único bien, el que presta el servicio y el que ofrece el único empleo", señaló.


Explicó que la propuesta de Cedice en sus 30 años ha consistido en impulsar la libertad económica y el desarrollo de la empresa privada como palanca para el progreso. "No hay alternativa a la competencia y a las sociedades abiertas", añadió.


En el 30 aniversario de Cedice también estuvo presente Carlos Blohm, Presidente del comité organizador del evento.


La economía: "Ofrecer sueños"

El economista Gerver Torres, analista senior de Gallup Consulting, hizo un repaso sobre la actualidad de la economía de América Latina. Destacó que en general el mundo avanza por buen camino, porque la gente de los distintos pueblos latinoamericanos afirma estar mejor de lo que estuvieron sus padres.


"América Latina es la región con el porcentaje más alto de personas que sienten que están progresando", señaló.


Torres aclaró que ese bienestar se materializa con hechos como la baja inflación o el poco desempleo.


Lamentó que Venezuela sea la excepción, con una situación tan dramática, y resumió con qué se debe comparar al país para saber que está mal: cuando se le compara con su pasado, cuando se le compara con los vecinos y cuando se toma en cuenta que es el país que ha contado con más recursos.


El economista opinó que los demócratas han sido demasiado pragmáticos en las propuestas que presentan a la sociedad, porque se enfocan solo en el éxito económico. "Nosotros tenemos también que ofrecer sueños", señaló.


Tomado de El Nacional de Caracas.



miércoles, 23 de abril de 2014

El momento que vivimos, por Gonzalo Rojas Sánchez.






El momento que vivimos,
por Gonzalo Rojas Sánchez.


Ya pasaron los instantes del inicial desconcierto y aún no se manifiestan los síntomas de la crispación. Por eso, estas semanas de abril y mayo serán de creciente concentración: uno de esos momentos en que es muy importante observar, ponderar y juzgar.


La coalición Gobernante ya muestra signos de impudicia. Eso sucede habitualmente entre los que abordan la política de modo rústico, primitivo, ideologizado, y especialmente en momentos en que experimentan una seguridad absoluta, incontrastada.


Unos pocos ejemplos de la agresividad Gobiernista.


"Creo que basta de que la Iglesia Católica esté actuando como actúa en ciertos debates donde debería dejar que el Estado tenga su debate", ha afirmado el Senador socialista Juan Pablo Letelier.


Hay que entender bien a Letelier, en toda su extensión: no es cuestión solo de que él quiera que la jerarquía católica quede silenciada; su mordaza se extiende obviamente a todos los católicos en el debate intelectual, a sus ONG, a las universidades católicas, a sus organizaciones escolares, a sus radios y medios impresos, a los católicos en el arte y en el deporte, porque, para estas mentalidades estatistas, silenciado el capitán, capturados los marineros.


Schilling, Diputado socialista, aporta lo suyo: "Vemos a los ricos arrinconados en sus castillos, tratando de resistir estas hordas que quieren tomar por asalto al futuro y piden justicia". La suya es una retórica insustancial, porque no hay hordas que estén asaltando el futuro, sino demagogos como él, que reinventan la lucha de clases a favor de su clientela electoral.


A lo anterior se suma un socialista más, Solari, Presidente del directorio de TVN, quien afirma que "tiene que haber algo en TV abierta que apoye los procesos de transformación social". Como todavía queda alguna capacidad de reacción ante tamaño sesgo, Solari tuvo que salir a aclarar que "el pluralismo no puede estar solo asociado a una visión de que sea equilibrada la lógica discursiva de los que hoy día Gobiernan y los que están en oposición". Por supuesto, de entrada, nadie entiende nada en esa frase, pero en segunda lectura significa esto: el canal dejará de ser público para ser Gobiernista.


Y, en paralelo con la agresividad, la indefinición.


Parece incompatible, pero es propio de la mentalidad Estatista: junto con lo que se defiende a brazo partido y precisamente porque no ha sido razonado sino simplemente vomitado, se expresan posiciones ambiguas o contradictorias.


Cada vez que el Ministro Eyzaguirre habla, no es posible dilucidar si quiere calidad o igualdad, si busca mejores condiciones para los que quieren surgir o quiere eliminar a un porcentaje de los sostenedores, si le interesa la educación o solo la conquista de un nuevo espacio para el Estado.


Cuando la Alcaldesa Tohá afirma que en la construcción de un condominio social "las familias hicieron un aporte extra, pues los fondos de los subsidios no dan para construir en Santiago", ¿está validando el copago o apoya una iniciativa que simplemente le reporta votos?


Y si la Ministra de la Vivienda, la antigua mapucista Paulina Saball, afirma que en Valparaíso "se harán todos los esfuerzos posibles para que el proceso de reconstrucción sea en el lugar que las personas habitan", ¿no está contribuyendo a la tan denostada segregación?


En las palabras, la coalición Gobernante es o agresiva o indefinida. Y en ambos casos manifiesta su pobreza conceptual.


Están pendientes también sus silencios, más peligrosos aún: una reforma Constitucional destinada a la perpetuación en el poder y que está siendo preparada en nocturnidad y con alevosía. Cuando salga a la luz, sin duda será más agresiva que ambigua.


Tomado de El Mercurio.

domingo, 20 de abril de 2014

El pajarito y el buitre.



Caricatura de Nicolás Maduro tomada de la página de Carlos Vilchez Navamuel  a inicios de la campaña Presidencial trucha que llevó al tirano al Palacio de Miraflores.



El pajarito y el buitre.



Quién iba a decirlo. Siento nostalgia de Hugo Chávez.


Cuando Chávez Gobernaba Venezuela, su retórica de guerra me resultaba irritante. Sus insultos a rivales, prepotentes. Y sus anuncios de complots internacionales para asesinarlo, escandalosamente falsos.


Pero desde febrero, he visto a su sucesor Nicolás Maduro defender la represión e incluso el homicidio de manifestantes pacíficos, entre ellos una chica desarmada de 23 años. Le he oído denunciar un golpe de Estado y bailar merengue al mismo tiempo. Y he vuelto a escuchar sus chistecitos zoófilos sobre la sexualidad de sus oponentes. Comparado con Maduro, Chávez parece el Príncipe de Gales.


A comienzos de este mes, Maduro cambió de actitud e intentó contener la espiral de violencia. Pero ya era tarde para ocultar que su Gobierno es presa de algo que Chávez nunca sintió: pánico.


Un estremecedor reportaje de Marcel Ventura para la revista Emeequis resume la situación en Venezuela: la inflación del 2013 alcanzó el 56%. Las muertes violentas ascendieron a 25 mil en el mismo periodo. El Gobierno ha tenido que devaluar la moneda casi un 100% y escasean 6 de cada diez alimentos básicos. Desatada la protesta ciudadana, el régimen no supo responder con ideas, así que se limitó a encarcelar líderes opositores, desaforar a una Congresista y amenazar a los manifestantes. Según Amnistía Internacional, las detenciones se cuentan por miles. Las muertes, por decenas. Algunas de las víctimas recibieron electricidad en los testículos. A uno le rociaron gasolina.


Maduro no sólo teme a sus oponentes. Para él, más peligrosos son los suyos, como el Jefe del ala militar del chavismo, Diosdado Cabello, que quiere más mano dura y un modelo cubano de control.


Las tensiones al interior del poder se hicieron notar desde el día mismo de la proclamación del Presidente, hace ya un año. Ese día, ante las dudas sobre la legitimidad de su triunfo electoral –por menos de 1.5%–, Maduro aceptó públicamente un recuento de los votos... Y al día siguiente cambió misteriosamente de opinión. Ni siquiera explicó por qué. Sí dejó claro que no tomaba él las decisiones. Su debilidad es una gran tentación para saboteadores e intrigantes.


Durante los años de Hugo Chávez (ah, aquella época dorada), conversé con muchos observadores electorales internacionales que participaban en misiones en Venezuela. Todos habían constatado irregularidades en los comicios de ese país. Pero siempre añadían, casi con pesar: “sin esas irregularidades, Chávez habría ganado también”. También conversé con altos directivos de compañías transnacionales. Solían mostrarse seguros de que al final se entenderían con Chávez. He oído en privado a más empresarios españoles despotricar más contra Cristina Kirchner que contra el “Comandante”, porque la encontraban más impredecible. El propio Diosdado Cabello ha proclamado que Chávez no era el radical. Al contrario, era el que contenía las “ideas locas” de sus acólitos. Era el factor de estabilidad.


Ahora el factor ha desaparecido, y se ha llevado la chequera petrolera. Hace falta más que un chándal deportivo para igualar el carisma del “Comandante eterno”.


Maduro enfrentará todos los problemas del régimen sin ninguna de sus ventajas y con una insoportable presión de los sectores más duros, tanto de su lado como de la oposición. A menos que establezca una relación civilizada y constructiva con su rival más moderado, Henrique Capriles, nada podrá contener el deslizamiento de Venezuela hacia la violencia o la dictadura.


El Presidente venezolano suele hablar con un pajarito que, según él, encarna el espíritu de Hugo Chávez. Debería ajustarse los lentes, porque a lo mejor lo que está viendo es un buitre.