L. Castañeda, S. Celedón y J. Pizarro
"Estoy indignada; es de lo más grave que me ha tocado ver. Con razón muchos trabajadores odian a los empleadores. Esto no puede ser. Aquí ha fallado todo". Así reaccionó ayer la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, respecto al programa de TVN "Esto no tiene nombre", que denunció el encierro con candado externo de trabajadores nocturnos en algunos establecimientos de la cadena de supermercados Santa Isabel, del grupo Cencosud.
"Yo lo primero que quiero es escuchar la voz de los empresarios condenando esto. Creo que es lo mínimo que podemos pedir como país", fue su mensaje al sector privado.
Y el sector privado respondió, aunque la condena no fue tan dura como Matthei esperaba.
Tras conocer las declaraciones de la ministra, el presidente de la CPC, principal gremio empresarial, Lorenzo Constans, afirmó que era necesario "oír a todas las partes", y no realizar juicios apresurados. "Obviamente si hubo faltas y no se respetó la legislación laboral, no ampararemos ese tipo de abusos, de ninguna manera", sentenció, y agregó que ante situaciones complejas como ésta hay que averiguar el detalle y qué pasó con los protocolos.
Susana Carey, presidenta de Supermercados de Chile A.G., dijo que la situación denunciada por el programa de TVN es una situación "singular", y se mostró confiada en que Santa Isabel ha tomado las medidas correctivas y revisado las condiciones de sus locales. Además, aseguró que su gremio establecerá una mesa de trabajo con el ministerio para analizar esta situación.
A su vez, Cristián García-Huidobro, secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago, llamó al sector privado a elevar los controles: "Es un momento oportuno para llamar a los empresarios a extremar los cuidados en todo lo que dice relación con los recursos humanos, con el fin de prevenir hechos que después debamos lamentar".
Al asumir su cargo, en febrero, Matthei anunció una fuerte fiscalización y la revisión de las multas, para lo cual de inmediato encargó un estudio cuyos resultados fueron entregados ayer por la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez.
"Tenemos situaciones en que dos mil empresas pagan el 50% de las multas", comentó, citando como faltas frecuentes las relativas a la jornada y contrato de trabajo, higiene y seguridad, remuneraciones y cotizaciones previsionales.
En el caso denunciado en el programa "Esto no tiene nombre", han prescrito las acciones legales. Las multas fueron de 40 UTM, y la multa máxima que establece la ley es de 60 UTM. "Comprenderán que esto es de una gravedad tal, que una multa máxima de $2.260.000 es un chiste", dijo Matthei.
Fiscalización más fuerte.
La ministra tiene contemplado reunirse con el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Lorenzo Constans, y con el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez.
Pero se abocó de inmediato a contactarse con representantes de los sindicatos de Cencosud, liderados por Isidro González, para indagar por qué no avisaron a la Dirección del Trabajo y si tienen algún tipo de temor.
El sindicalista valoró también que el hecho llamara la atención pública y recogió el compromiso de la ministra de acelerar las fiscalizaciones.
Además, los dirigentes se comprometieron a entregar a las inspecciones del trabajo antecedentes de eventuales abusos.
En el caso denunciado falló el Departamento de Prevención de Riesgos de la empresa, y también las mutualidades que deben trabajar con estos departamentos, sostuvo la ministra. No sólo eso dijo Matthei: "La Dirección del Trabajo tiene que fiscalizar, y no fiscalizó", agregó.
Tomado de Diario El Mercurio.
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