En
lo que se podría interpretar como un
desafío
a Angela Merkel, Rajoy pidió
Eurobonos. |
Madrid está
jugando a la defensiva. Y los movimientos son familiares. Irlanda, Portugal y
Grecia ya siguieron la misma estrategia antes.
La negativa
de que un rescate es necesario es insistente. "Los hombres de negro no
vendrán a España", dijo este martes el ministro de Hacienda, Cristóbal
Montoro.
Pero hay
grietas que son cada vez más evidentes.
El ministro
admitió que el país tiene difícil acceso al crédito de los mercados y esto hace
difícil que pueda financiar sus necesidades.
El primer
ministro, Mariano Rajoy, pidió abiertamente a Europa que "apoye a quienes
están en dificultades". Y eso suena a un mandatario que se está quedando
sin opciones.
También hubo
rumores -que fueron negados- de que Alemania está presionando a España para que
acepte un rescate para sus bancos. Creando le preguntaron al portavoz de la
canciller, Angela Merkel, no desmintió los rumores tajantemente.
Dijo de
España que "todo el mundo sabe que Europa está preparada (para ayudar)...
pero la decisión corresponde únicamente al gobierno español".
Hoyo negro
Algunos en
Europa querrían que el gobierno de Madrid solicitara ayuda al principal fondo
de rescate, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), para financiar a
sus bancos. El motivo es que un rescate bancario evitaría un rescate completo,
una operación mucho más problemática que podría extender el riesgo de
inestabilidad también a Italia.
España se
enfrenta a un enorme agujero en sus bancos, causado principalmente por el
pinchazo de la burbuja inmobiliaria. No se sabe con certeza la cantidad de préstamos
malos que hay.
Algunos
sugieren que se podría llegar a hablar de 180.000 millones de euros, unos
US$225.000 millones. Sin embargo, funcionarios españoles con los que habló la
BBC indican que la cantidad es mucho menor, en torno a los 60.000 millones de
euros, unos US$75.000 millones.
Y el
presidente del Banco Santander, Emilio Botín, asegura que la cifra se sitúa en
los 40.000 millones de euros (US$50.000 millones).
El país se
encuentra en una encrucijada. A la vez que está intentando reducir su déficit
presupuestario, se enfrenta a un desempleo del 24%. Y los objetivos europeos
para el déficit no se cumplieron.
Por otro
lado, España cuenta con una reserva de US$55.000 millones que le permite asumir
sus obligaciones durante meses.
Además,
Madrid ya ha financiado la mayor parte de sus necesidades presupuestarias para
este año. Pero, aún así, el gobierno tiene que conseguier otros US$100.000
millones.
Y nada
parece evitar que los inversores piensen que España no puede cumplir con sus
deudas, ayudar a sus bancos y a los gobiernos regionales, a su vez fuertemente
endeudados.
Lo que
Madrid desearía es que los bancos pudieran tomar préstamos directamente del
FEEF. Eso permitiría al gobierno decir que no pidió un rescate.
El costo
político sería mucho menor y las condiciones serían más laxas. Sin embargo, esa
opción no es posible con las reglas actuales. Sólo los gobiernos pueden pedir
prestado al fondo. Según Alemania, ese punto obliga a los gobiernos a ser
responsables y a rendir cuentas de la forma en que se utilizan los préstamos,
al tiempo que les impone unas condiciones estrictas.
Pero España
está presionando para que sus bancos puedan acceder al fondo directamente.
"Lo que está en juego es el proyecto europeo del euro", dijo el
ministro de Economía, Luis de Guindos. Un mensaje familiar cuando los países o
sus gobiernos necesitan ayuda.
Unión bancaria
En este
contexto, España se sumó a quienes piden una unión bancaria, el último de los
muchos planes que se han planteado para salvar la eurozona. Normalmente, estas
estrategias se lanzan semanas antes de una cumbre y su importancia disminuye
tras ella.
Pero la
unión bancaria es la idea del momento. Implicaría un control de los bancos a un
nivel europeo. Los depósitos sería garantizados con una base paneuropea y
existiría un fondo para aliviar a los grandes bancos. Uno de los grandes
atractivos del plan es que la unión bancaria de la eurozona evitaría la huida
de capitales o las corridas bancarias de un país.
La Comisión
Europea dará este jueves los primeros pasos hacia una unión bancaria, cuando
proponga nuevos poderes para tratar con los bancos quebrados. Lo que la
Comisión quiere hacer es romper el vínculo entre los bancos rescatados y los
gobiernos. Irlanda, por ejemplo, ya transfirió la deuda de sus bancos a las
cuentas públicas y eso llevó el país a la bancarrota.
Los
franceses, los italianos y los españoles apoyan la idea. Creen que si la
eurozona en su conjunto se hace responsable de apoyar a los bancos con
problemas, se avanzará hacia el final de la crisis bancaria.
No obstante,
Alemania se muestra cautelosa. Angela Merkel -a principios de esta semana-
aceptó la idea de una mayor supervisión europea de los bancos. Pero Berlín no
acepta la garantía de los depósitos ni la creación de un nuevo fondo para
ayudar a los bancos. Los votantes alemanes es muy probable que rechacen que su
dinero se use para rescatar bancos extranjeros. Esta también es una historia
conocida: los gobiernos de la eurozona elaborando planes que dependen del
dinero público alemán para pagar la factura.
¿Comprar o no compar bonos?
La unión
bancaria estará en la agenda de la cumbre de finales de junio, pero incluso si
se superaran todos los obstáculos, es poco probable que pudiera servir para
ayudar a España.
Con el acceso
al mercado de crédito prácticamente cerrado, España espera presionar al Banco
Central Europeo, con el que mantendrá una reunión este miércoles, para que
retome su programa de compra de bonos.
Eso podría
ayudar a reducir el costo de la deuda. Pero lo que realmente quiere Madrid es
que la eurozona acepte que los bancos puedan tomar prestados fondos de la Unión
Europea directamente.
Esa sería
una posible receta. Un diario alemán asegura que los funcionarios europeos
están explorando la posibilidad de ofrecer a España una línea de crédito
preventivo del FEEF para ayudarle a obtener fondos. Eso permitiría al país
ganar tiempo a la vez que podría seguir diciendo que no pidió un rescate.
Europa debate
nuevas reglas.
Hoy se espera que la Comisión Europea proponga nuevas reglas
sobre cómo los gobiernos deben tratar a los bancos en problemas.
Los analistas señalan que, entre los cambios acordados, podría
darse más poder a los reguladores para obligar a los accionistas a asumir las
pérdidas.
La Comisión también sugiere el establecimiento de vínculos más
estrechos entre los diferentes fondos de reserva nacionales para fortalecer las
instituciones europeas.
Sin embargo, estas medidas es poco probable que entren en vigor
antes de 2014, incluso si fueran aceptadas.
Textos de Gavin
Hewitt,
Tomado de BBC Mundo.
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