Romney
le gana a Obama el primer debate Presidencial.
"Cuando todo
terminó, un hombre salió caminando del estudio como Presidente de Estados
Unidos; no tuvo que esperar al día de las elecciones".
Tras el debate del
miércoles entre Mitt Romney y Barack Obama, ¿se habría atrevido el mítico
productor de TV Don Hewitt (fallecido en 2009) a repetir sus palabras, esas que
había dicho luego del primer debate Presidencial televisado de EE.UU., que
había enfrentado a John Kennedy y Richard Nixon en 1960?
Para una gran mayoría
de especialistas, de medios de comunicación y la propia opinión pública (no
necesariamente los usuarios de BBC Mundo en Facebook, como se ve en el recuadro
que acompaña esta nota) el debate entre el actual Presidente, el demócrata
Barack Obama, y el candidato republicano Mitt Romney tuvo como vencedor a este último.
Una encuesta de
CNN/ORC realizada inmediatamente tras el debate mostró que un 67% de los
votantes consultados pensaba que Romney había ganado, mientras un 25% le daba
la victoria a Obama.
Sin noticias del 47%
Una de las
principales críticas al Presidente fue que evitó atacar obvios puntos débiles
de Romney: los recortes de empleo que realizó mientras manejaba la compañía
Bain Capital, sus declaraciones de impuestos, su rígida posición respecto a la
inmigración y, sobre todo, el comentario acerca del 47% de personas que votarán
por Obama pase lo que pase, difundido en una grabación secreta de un acto de
recaudación de fondos.
Según Mark Mardell,
editor de la BBC para EE.UU., a Obama "se lo veía como si hubiera
preferido estar celebrando su aniversario de bodas con su mujer", en vez
de pasar 90 minutos debatiendo.
"Estoy seguro
que unos pocos estrategas del Partido Demócrata estarían en casa insultando a
la TV como simpatizantes de fútbol enojados por un gol errado", agregó.
Por su parte, el
Washington Post celebró a un Romney "extremadamente bien preparado",
al que vio "como alguien más que listo para hacer el trabajo al que
aspira".
El candidato
republicano atacó al actual Presidente por la debilidad de la economía, el
desempleo (alrededor del 8,3%) y el que considera un alto nivel de
intervencionismo estatal.
El Huffington Post
fue demoledor: "Romney dominó el debate Presidencial sobre un apático
Obama". El Presidente fue acusado de extenderse por demás, de parecer poco
preparado y de evitar la interacción.
El New York Times
consideró que "por estilo, los puntos se los llevó Romney". Mardell
concuerda con el diario: "En teatro, en la batalla de la imagen y la
confianza, Mitt Romney fue el claro ganador. Miraba a Obama a los ojos al
interrumpirlo animadamente, pasando por alto al moderador".
Pero más allá de las
muestras de mayor ánimo, actitud de pelea, de búsqueda de interacción exhibidos
por Romney, el consenso es que se trató de un debate cargado de datos, de
detalles, referencias, pero falto de pasión, de viveza y potencia; por demás
académico. De hecho, el New York Times consideró que "ningún candidato dio
un golpe demoledor".
Y Mardell no quedó
muy seguro de "cuán esclarecedor habrá sido para el votante medio".
¿Estrategia?
Algunos observadores
creen que el del equipo de Obama fue un plan intencional de mantener al Presidente
con un perfil bajo, alejado de la retórica, sin frases explosivas.
Aunque esto puede
tener sentido, para Mardell "Obama se lo tomó demasiado a pecho,
permitiendo que su oponente brillara, mientras él aparecía lejano y
desinteresado".
Por otra parte, tras
el debate, mientras el equipo de Romney se pasó 90 minutos respondiendo
preguntas de los medios y promoviendo a su candidato, el de Obama partió mucho
antes.
¿Otorga todo esto una
ventaja clara para el republicano? "No está claro", le dijo a la
agencia Reuters Steven Schier, profesor de ciencias políticas del Carleton
College de Minnesota. "Romney debería tener cierto impulso; la pregunta es
si será capaz de conservarlo".
Mardell también
aporta cautela: "Si después de una aclamada victoria (en el debate) los
sondeos de opinión varían poco, significaría que está en una posición
grave".
Ambos candidatos
están próximos en las encuestas, pero Obama tiene ventaja en la mayoría de los
estados péndulo.
Según el sitio de
apuestas en línea Intrade, luego del debate las chances del republicano de
ganar las elecciones treparon 8,4 puntos porcentuales, a 34,3%. A la hora de
publicar esta nota habían caído a 33,3%. Y todavía quedan dos debates.
Tras el original
encuentro entre Nixon y Kennedy en 1960 hubo otros tres más. Pero según el
productor de TV Don Hewitt, Kennedy ya había ganado. ¿Qué sucederá en 2012?
Tomado de BBC Mundo.
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