El ex Ministro de la
Presidencia de Lula, José Dirceu,
es uno de los 38 acusados.
Empieza "el juicio del siglo" en
Brasil: claves de un escándalo político.
El juicio por uno de los mayores escándalos recientes de presunta
corrupción en Brasil, que puede marcar la imagen del ex Presidente Luiz Inácio
Lula da Silva, empieza este jueves y promete acaparar la atención local y
regional.
Con transmisión especial por televisión y 38 acusados en el
banquillo, el Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño juzgará un supuesto
esquema secreto de compra de votos en el Gobierno de Lula, que está libre de
cargos.
Conocido en Brasil como "mensalão" o gran mensualidad,
el escándalo surgió en 2005 y puso contra las cuerdas al primer Gobierno de
Lula, obligando a renunciar a algunos de sus allegados.
Por eso, diferentes analistas creen que el proceso podría tener impacto
político para Lula y el Gobernante Partido de los Trabajadores (PT) fundado por
él, al que pertenece la actual Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien
paradójicamente tal vez se beneficie del asunto.
A continuación, las claves del caso, definido por la prensa local
como "el juicio del siglo", y sus posibles derivaciones políticas
evaluadas por analistas consultados por BBC Mundo.
¿En qué consiste el juicio?
El juicio es sobre un presunto mecanismo utilizado por el PT
después de asumir su primer Gobierno de la historia en 2003 para pagar
ilegalmente a legisladores de partidos aliados, a cambio de apoyo en el
Congreso.
Según los investigadores, millones de dólares fueron desviados de
presupuestos de publicidad y de empresas manejadas por el Estado.
El PT negó la existencia de cualquier esquema de compra de votos
Parlamentarios.
Pero Carlos Pereira, especialista de la Fundación Getulio Vargas
basado en Río de Janeiro, dijo que existen "pruebas muy claras" y el
veredicto será importante para el futuro de Brasil.
"Si los acusados fueran castigados, será una prueba creíble
de que las instituciones brasileñas de control ejercen de hecho un contralor
del Ejecutivo", sostuvo.
El Supremo está compuesto por 11 magistrados, en su mayoría
nombrados bajo los gobiernos de Lula o Rousseff, y el juicio puede extenderse
hasta septiembre u octubre.
¿Quiénes son los principales
implicados?
Entre los 38 acusados están el ex Ministro de la Presidencia de
Lula, José Dirceu, y el ex tesorero y el ex Presidente del PT, Delúbio Soares y
José Genoino respectivamente.
"Las personas juzgadas son muy simbólicas para el
partido", explicó Cristiano Noronha, analista político de la consultora
Arko Advice, con sede en Brasilia.
También hay otros dos ex Ministros, varios ex Diputados de
partidos de la coalición que apoyó a Lula en su primer Mandato, antiguos
dirigentes bancarios y empresarios.
Los cargos son diversos, desde corrupción y lavado de dinero a
formación de cuadrilla y peculado, algunos con penas de hasta 12 años de
prisión.
Casi todos los acusados se declaran inocentes. No obstante,
Soares asumió responsabilidad por la distribución de recursos considerados
ilícitos a políticos aliados al gobierno de Lula, negando que fuesen para
comprar votos.
También es acusado el ex Diputado Roberto Jefferson, del Partido
Laborista Brasileño, quien denunció públicamente el caso en 2005.
¿Cuánto afecta el juicio a
Lula?
Pereira y Noronha afirmaron que la imagen de Lula puede verse
salpicada aunque el expresidente esté fuera del banquillo en caso de que sus
viejos colaboradores sean declarados culpables.
"Si el PT es condenado, va a ser una mácula en su gobierno y
puede hasta tener un impacto malo en la pretensión (de Lula) de volver
eventualmente como candidato", dijo Noronha.
Lula ha negado conocer un esquema de compra de votos bajo su Gobierno
y ninguna prueba lo contradice. Cuando surgió el escándalo, dijo sentirse
"traicionado" y que el PT debía "pedir disculpas". Pero
tras ser reelecto en 2006, aludió al caso como una "farsa" contra su Gobierno.
Alberto Almeida, experto en opinión pública del Instituto Análise
en Sao Paulo, recordó que a fin de 2005 la popularidad de Lula cayó, pero luego
se recuperó, el Presidente ganó la elección y salió del poder a fin de 2010 con
una aprobación superior a 80%, sustentada por familias que mejoraron sus
condiciones de vida.
Por eso Almeida descartó que el escándalo vaya a perjudicar a
Lula más que cuando fue Presidente. "El principal impacto para Lula es el
paso del tiempo", dijo. "Eso es más importante que el impacto del
‘mensalão’".
¿Un problema o una oportunidad
para Rousseff?
Los expertos consultados creen que la proximidad del juicio con
las elecciones Municipales de octubre en Brasil podría perjudicar al PT en
algunas campañas si surge un fallo en contra sus intereses.
Pero dudan que eso afecte a la Presidenta Rousseff, porque ninguno
de los acusados integró su Gobierno y muchos creen que realizó una
"limpieza" en su primer año de gestión al aceptar la renuncia de
siete Ministros por otras denuncias de corrupción.
"En cierta forma esto hasta fortalece su imagen", dijo
Noronha.
Pereira coincidió en que esta es una oportunidad para que
Rousseff gane independencia respecto a figuras del anterior Gobierno.
Sin embargo, Almeida recordó que el juicio coincide con un
momento de enfriamiento de la economía brasileña. "La popularidad de Dilma
en ese aspecto podría caer", dijo, "pero no por el ‘mensalão’ y sí
por la economía".
Tomado de BBC Mundo, textos de Gerardo Lissardy.
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