Preparación ante desastres, por Vicente Núñez.

Preparación ante desastres,

por Vicente Núñez (*)

Educar a la población y entregar las herramientas para enfrentar situaciones de riesgo contribuyen a la seguridad de todos.

HA PASADO un mes desde que vivimos la evacuación más grande de la historia de Chile y la más extensa en cuanto a territorio. Fueron desalojados 4.200 kilómetros de costa y más de 630.000 personas dejaron sus hogares para desplazarse hacia zonas de seguridad. Fueron precisamente estas miles de personas las que permitieron el éxito de este operativo. Esta actitud ciudadana demuestra que Chile va por el camino correcto y que la prevención se está instalando en la cultura del país. Las miles de familias que en forma oportuna y responsable privilegiaron su resguardo, dejando sus casas y permaneciendo durante varias horas en las zonas de seguridad, demostraron que hemos aprendido.

La evaluación posterior nos ha dado la razón, y nos convence de seguir transitando por la línea de la prevención y preparación ante desastres. Sólo a través de la educación, la ejercitación constante y el trabajo coordinado entre las autoridades, el Sistema Nacional de Protección Civil y la comunidad, lograremos potenciar la gestión del riesgo. Este resultado sólo viene a confirmarnos que la prevención no puede ser un tema de moda, sino una práctica permanente.

Uno de los ejes fundamentales de la gestión de la Onemi durante 2010 fue la educación a la ciudadanía a través de los programas de simulacros Atento Norte (asociado al riesgo de tsunami) y Atento Sur (relacionado al riesgo volcánico), los cuales mostraron positivos resultados y un alto compromiso de la población y de las autoridades e instituciones. Para continuar con esta tarea, durante el 2011 se desarrollarán ejercicios a lo largo del país.

Asimismo, durante 2010 se fortaleció el funcionamiento operativo del Comité Nacional de Operaciones de Emergencia y de los 15 comités regionales, definiendo con claridad las funciones y responsabilidades de cada uno de sus integrantes. Una de las principales características que destacó en la emergencia del mes pasado fue la rapidez con que se constituyeron tanto el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia como los comités regionales, los cuales monitorearon la situación durante más de 32 horas y reaccionaron oportunamente.

La fluida comunicación con las instituciones y autoridades y el óptimo funcionamiento de los sistemas de telecomunicaciones y de los protocolos demuestran que, gracias a la importancia que se le ha otorgado al tema y a los recursos inyectados, se ha conseguido elevar los estándares a través de una mejor infraestructura, con todas las oficinas ubicadas en zonas de seguridad, funcionando durante las 24 horas los siete días de la semana, con radioperadores certificados, y cada una de ellas dotada de un Centro Regional de Alerta Temprana con tecnología satelital.

No podemos luchar contra la naturaleza, pero sí reducir los riesgos a través de la prevención. Salvar vidas es el gran desafío de las instituciones que integran el Sistema de Protección Civil. Y, más que preocuparnos, debemos ocuparnos: educar a la población y entregar las herramientas necesarias para enfrentar situaciones de riesgo contribuirán a la seguridad de todos los chilenos. Estar preparados es tarea de todos.

(*)Director Nacional de la Onemi.

Tomado de Diario La Tercera.