lunes, 18 de abril de 2011

Tres editoriales sobre temas de extrema contingencia.

Mala preparación de profesores



La prueba Inicia que rinden los egresados de las escuelas de Pedagogía reveló que se mantienen sin cambios mayores los malos resultados registrados en esta clase de exámenes. En años anteriores, no sólo esta prueba, sino otras de carácter internacional, han dejado en claro que uno de los problemas más graves de la educación chilena es la mala preparación de sus docentes. El año pasado se informó que nuestros egresados de Pedagogía fueron últimos en el mundo en una prueba de conocimientos matemáticos y pedagógicos, siendo superados hasta por aquellos de países cuyo ingreso per cápita es aproximadamente la décima parte del chileno.


Pese a lo alarmante de esos resultados, no parece producirse el progreso necesario, y esta vez apenas hay una mejoría mínima respecto del año anterior. Además, llama la atención que escuelas acreditadas según el sistema creado para asegurar la calidad en la educación superior tengan un desempeño tan malo. Al igual que lo observado en el examen médico nacional, pareciera carecer de sentido un sistema de acreditación que les da el visto bueno a universidades que no alcanzan los mínimos en la preparación de sus egresados. El peor rendimiento registrado -y no debe olvidarse que hay planteles que no presentaron a sus alumnos a rendir este examen- es de una universidad cuyos egresados sólo responden correctamente el 22 por ciento de las preguntas. Inquieta que, con tales conocimientos, fueran aprobados por su institución.


Pese a la importancia y seriedad de esta información, los sostenedores de colegios no tienen acceso a ella. Este año, por primera vez, se ha dado a conocer el resultado de cada plantel, pero al contratar a un profesor, las escuelas no saben cuál fue su desempeño en la prueba Inicia. Transparentar los resultados tendría un poderoso efecto y sería más importante que convertir la prueba en obligatoria.


Nuestra educación requiere un salto cualitativo para ponerse a la altura del desarrollo del país en otros campos. Para ello, es una condición indispensable contar con un cuerpo docente capacitado, y es responsabilidad de las universidades dar una buena formación a estos profesionales. Lamentablemente, la prueba Inicia sustenta los argumentos de quienes, generalizando de modo injusto, afirman que la educación superior está dominada por sus requerimientos económicos: las pedagogías son carreras baratas de alta demanda, y para muchos planteles menores, tanto privados como estatales regionales, se convierten en una fácil fuente de ingresos. La reiteración anual de esta prueba da a los planteles la oportunidad de demostrar su responsabilidad mejorando sus resultados.



Una agenda para la productividad.



El ministro de Economía ha anunciado que en las próximas semanas el Presidente dará a conocer una ambiciosa agenda de reformas microeconómicas, que aspira a impulsar el crecimiento potencial del país. Un factor fundamental para el progreso económico es la productividad total de factores (PTF). Muchos países acumulan capital o generan empleo a tasas similares, pero el indicador que efectivamente les permite destacar respecto de otros es el aumento de di- cha productividad. Las bajas tasas promedio de crecimiento que tuvo Chile en la primera década de este siglo se explican en una proporción importante por una caída de ella. En los últimos años se ha insistido con especial énfasis en el papel que para promover el crecimiento de esa variable puede jugar la innovación, particularmente la investigación y el desarrollo.


Sin embargo, el modo correcto de entender la productividad total de factores es mucho más amplio: ella debe interpretarse como ganancias de eficiencia o reducción en costos reales. Así entendida, su impulso supone un proceso de transformaciones que permiten concretar esas ganancias. Una agenda como la anticipada por el ministro Fontaine debe ser, pues, bienvenida. En este empeño ha liderado a 13 ministerios, en un esfuerzo transversal en el Estado, del que no hay precedentes.


Además, esas medidas surgen de mesas público-privadas que, a partir de la experiencia, han identificado las barreras y los obstáculos que dificultan la competitividad de la economía. Esta metodología es, posiblemente, la única que permite una determinación acuciosa de tales trabas. Tal vez ninguna de ellas por sí sola sea la causa de la importante caída de la productividad, pero todas ellas, interactuando de manera que no es posible establecer con exactitud, constituyen un gran freno a la expansión de la productividad total. Este enfoque tiene, asimismo, la virtud de reconocer que no existen panaceas para aumentarla. Más bien se admite que estas magnitudes deben impulsarse mediante un esfuerzo permanente por ir identificando regulaciones y procedimientos de dudosa justificación y que limitan la competencia y la flexibilidad que deben caracterizar a los mercados en una economía cada vez más dinámica.


Para que Chile alcance mayores niveles de ingreso per cápita es indispensable que esta forma de hacer las cosas eche raíces en nuestro país y que periódicamente se repita este ejercicio. Incluso podría ser útil, como ocurre en otros países, institucionalizar esta instancia.



Correcciones urgentes.


UNA SERIE de informes emitidos por la Contraloría da cuenta de que un conjunto de municipalidades está haciendo un uso indebido de los dineros destinados a la Subvención Escolar Preferencial (SEP). El hecho constituye una falta grave que debe ser corregida a la brevedad, pues afecta a los sectores más vulnerables de la población, a los cuales no se les está entregando la ayuda que necesitan.


Según un número importante de expertos, los avances registrados por las escuelas a las que asisten alumnos de menores ingresos en la última medición de la prueba Simce se deberían, entre otros factores relevantes, a la aplicación desde 2008 de la SEP. Todo indica que la entrega de los recursos vinculados a este instrumento está surtiendo efecto y comienza ahora a manifestarse en mediciones consolidadas como el Simce, revirtiendo las tendencias al retroceso o al estancamiento evidenciadas hasta hace poco.


Esto hace que resulten lamentables las irregularidades detectadas por la Contraloría en San Miguel, Pudahuel, San Bernardo y Punta Arenas. En estas comunas, aunque buena parte de los fondos entregados en virtud de la SEP en los dos últimos años figura como no utilizada, en realidad habría sido usada para otros fines, como el pago de sueldos, compromisos urgentes, gastos operacionales o incluso para hacer depósitos en fondos mutuos.


La Contraloría ha pedido explicaciones a estos municipios, mientras el Ministerio de Educación -que tiene presentado un proyecto en el Congreso para aumentar los fondos distribuidos a través de la SEP- califica lo ocurrido como "preocupante". Es necesario que se aclare cómo ocurrieron estos hechos, se evite que sigan teniendo lugar, se establezcan responsabilidades y se fijen las sanciones que puedan caber.



Editoriales tomados de los dos más importantes matutinos de circulación nacional, El Mercurio y La Tercera.

No hay comentarios: