domingo, 17 de julio de 2011

¿Hacia dónde va Codelco?


¿Hacia dónde va Codelco?

Codelco fue dotado en 2010 de un nuevo gobierno corporativo. Hoy la empresa es dirigida por un directorio autónomo, cuyos miembros son generados por mecanismos que garantizan pluralidad e independencia para la gestión de la compañía. Los directores se renuevan gradualmente, de modo que sus designaciones se independizan de los cambios políticos del país y ejercen sus funciones con autonomía del Gobierno. El rol de éste es el que corresponde a las juntas de accionistas en las sociedades anónimas, con algunas particularidades propias del carácter de empresa estatal de la corporación.


Este directorio autónomo designa, dirige y mantiene o remueve al presidente ejecutivo de la corporación, en quien delega la operación de la empresa. El presidente ejecutivo es el máximo responsable de la administración y operación de Codelco y debe ejecutar las directrices del directorio; reporta a éste en la misma forma en que lo hace el gerente general en una sociedad anónima.


Este nuevo gobierno corporativo aprobó la estrategia de la corporación para los próximos años, con el objetivo de continuar su operación en la forma más beneficiosa para el país. Esta estrategia se inserta en la trayectoria que traía la empresa y define los lineamientos centrales que debe seguir en su actual momento histórico y de cara a los próximos años, con el horizonte de largo plazo que corresponde a una empresa minera de categoría mundial como Codelco.


La primera prioridad de su estrategia se ha definido en torno a los proyectos estructurales: lograr el óptimo diseño de los importantes proyectos que materializará la corporación en los próximos años, y ejecutarlos en tiempo y presupuesto, de modo que hagan el máximo aporte al país. Estos proyectos son necesarios para la renovación de las actuales operaciones, cuya proyección rentable hacia el futuro requiere inversiones en torno a US$ 18.500 millones para los próximos cinco años.


Codelco atraviesa una coyuntura en la que de no ejecutarse adecuada y oportunamente estos importantes proyectos, su producción declinaría y sus aportes al Estado decaerían rápidamente. La compañía enfrenta el desafío de desarrollar los proyectos en forma eficiente y materializar inversiones de una envergadura sin precedentes en la historia de Codelco ni, probablemente, en la de ninguna empresa chilena.


Entre los proyectos estructurales destacan Ministro Hales, ya en construcción; el Nuevo Nivel Mina de El Teniente, Chuquicamata Subterránea y la Fase II de Andina, además de los proyectos de ampliaciones y nuevas explotaciones en El Salvador.


En segundo lugar, la empresa ha definido como importante prioridad mejorar su productividad y asegurar los niveles de producción estipulados en el Plan de Negocios y Desarrollo para los próximos tres años. Este objetivo es muy importante para aprovechar este período de elevados precios del cobre. Para lograrlo, se requiere el más alto compromiso de ejecutivos, supervisores y trabajadores.


En tercer lugar, el directorio, a propuesta de la administración y en línea con la definición de valores que ha hecho la empresa en conjunto con sus trabajadores, ha definido un fuerte compromiso con la seguridad y salud ocupacional. La meta es que jamás haya que lamentar el fallecimiento o accidentes graves de trabajadores en las operaciones de Codelco.


Finalmente, el gobierno corporativo ha definido un fuerte énfasis en la sustentabilidad y la responsabilidad social empresarial. Esto supone: (1) Mejorar los estándares ambientales hasta niveles de clase mundial. (2) Lograr un desarrollo de las comunidades en que opera Codelco, de modo que no sólo reciban los beneficios económicos por las operaciones de la minera, sino también beneficios sociales asociados, que les otorguen una mejor calidad de vida familiar y colectiva. (3) Seguridad y condiciones de trabajo saludables para los trabajadores. (4) Eficiencia en el uso de la energía y el agua. (5) Altos estándares de comunicaciones y de transparencia hacia el país respecto de sus operaciones y resultados.


Para lograr estos objetivos, el Gobierno ha definido una política financiera para la empresa: que los aportes de Codelco al Fisco sean los máximos posibles, sujeto a que la empresa pueda mantener su solvencia y su grado de inversión. Ésta también ha vendido activos prescindibles, como ECL, cuya venta ha aportado un financiamiento de US$ 1.050 millones. El Ministerio de Hacienda ha autorizado este año capitalizaciones por US$ 742 millones, parte de ellas incluidas en los US$ 1.050 millones de ECL.


Esta estrategia no considera en absoluto privatizaciones, lo que, por lo demás, queda fuera de las facultades del directorio, el Gobierno las ha descartado, y para hacerse requerirían amplio consenso entre el Ejecutivo y el Congreso, según la Constitución.


Éste es el camino que está recorriendo Codelco. Para su éxito, se necesita primero que nada el aporta entrega de sus equipos humanos: ejecutivos, supervisores y trabajadores que, en línea con la Carta de Valores definida entre todos los estamentos, estén comprometidos con entregar a Chile y a los chilenos el producto de su máximo esfuerzo.


Esta nota fue tomada de Diario El Mercurio y corresponde a la Tribuna de Gerardo Jofré, Presidente del Directorio de Codelco.


No hay comentarios: