"Estamos muy cerca del dracma y del
desastre", advirtió el diario liberal
griego
Kathimerini.
¿Está Grecia cada vez más cerca del dracma?
Mientras
el presidente de Grecia, Carolas Papulias, realiza un último intento para
formar un gobierno de emergencia y evitar nuevas elecciones, cada vez más los
representantes de los bancos centrales europeos asoman la posibilidad de que el
país tenga que abandonar la eurozona.
El
director del Banco Central de Alemania, Jens Weidmann, dijo que le corresponde
a los griegos tomar una decisión sobre su futuro, pero advirtió que si la
nación no cumple sus compromisos financieros no recibiría más ayuda.
Su
homólogo irlandés, Patrick Honohan, indicó que la salida de Grecia seria
perjudicial, pero no necesariamente fatal para el euro.
El
presidente griego Papoulias se reunirá este domingo con los líderes de los
partidos que no pudieron llegar a un acuerdo sobre un gobierno de coalición.
Si las
negociaciones fracasan una nueva elección tendrá que ser convocada y los
sondeos de opinión indican que el más beneficiado sería el partido de izquierda
Syriza.
Syriza
rechaza firmemente los términos del más reciente paquete de ayuda de la Unión
Europea y el Fondo Monetario Internacional, que requiere duras medidas de
austeridad a cambio de préstamos equivalentes a US$170.000 millones.
"Manejable"
Weidman
indicó este sábado que "si Atenas no mantiene su palabra será una decisión
democrática. La consecuencia será que la base para obtener nuevas ayudas
desparecerá".
Sin
auxilio financiero, existe la posibilidad de que Grecia caiga en una cesación
de pagos.
"Estamos
muy cerca del dracma y del desastre", advirtió el diario liberal griego
Kathimerini este sábado, refiriéndose a la antigua moneda del país.
Previamente,
el sub director del banco central de Suecia, Per Jansson, señaló el viernes que
los bancos centrales de Europa habían comenzado a discutir la posibilidad de
una salida de Grecia de la eurozona y sus consecuencias.
"Yo
tendría mucho cuidado en especular que sería un proceso sin dolor, ni
complicaciones", apuntó Jansson citado por la agencia Bloomberg.
Honohan
señaló, mientras tanto, que "una salida del euro no se imaginó en la
legislación, en los tratados, pero hay cosas que pueden suceder que no se
imaginaron en los tratados".
"Técnicamente,
eso se puede manejar", agregó.
"Sería
una golpe a la confianza para el euro en general. Así que eso se agregaría a la
complejidad de la operación hasta que las cosas vuelvan a calmarse. No es
necesariamente fatal, pero no es algo atractivo".
Por su
parte, el Comisionado de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea,
señaló en que Europa está "ciertamente más resistente" ante una
posible salida de Grecia que hace dos años cuando habría estado "muy mal
preparada".
"Aún
pienso que Grecia puede seguir en el euro y encontrar formas de asegurarse de
respetar sus compromisos", añadió recalcando que Grecia sufriría más que
Europa si deja el euro.
Un
portavoz de Syriza, John Bournos, le dijo a la BBC que su partido quiere que
Grecia siga dentro de la eurozona, pero rechazó las medidas de austeridad
impuestas sobre los griegos por la canciller alemana Angela Merkel.
"El
pueblo griego ha sufrido para pagar intereses especulativos y volver más ricos
a los sistemas de la banca privada de Grecia y Europa", señaló.
"Lo
que ofrecemos es la existencia de la eurozona en el futuro...Ellos no están
dispuestos, ni se atreverán a expulsar a Grecia de la eurozona".
Último intento
Luego de
que los tres principales partidos de Grecia, Nueva Democracia de centro
derecha, la izquierda radical representada por Syriza y el socialista Pasok,
fracasaron cada uno en su intento de formar un gobierno de coalición, el
presidente Papoulias los convocó a un encuentro el domingo.
Papoulias
ha incluido en las conversaciones a otros partidos incluyendo a Amanecer
Dorado, un grupo de extrema derecha de visión anti inmigrante.
El
corresponsal de la BBC en Atenas, Mark Lowen, dijo que cualquier acuerdo es muy
poco probable, dadas las profundas divisiones sobre el plan de rescate de la
Unión Europea y la inconformidad con el programa de austeridad.
El líder
de Syriza, Alexis Tsipras, dijo el viernes que no podría unirse a ninguna
coalición que intentara imponer las condiciones del paquete.
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