A lo largo de su vida, Leonardo da Vinci hizo miles de
anotaciones y dibujos sobre el cuerpo humano, algunos de los cuales se exhiben
a partir de esta semana en las galerías del palacio de Buckingham, en Londres.
¿Pero qué tanto se acercó el genio del Renacimiento a la realidad?
Da Vinci quería entender cómo estaba compuesto el cuerpo,
y cómo funcionaba. Entre 1507 y 1511, el artista trabajó en la universidad de
Pavía con el profesor de anatomía Marcantonio della Torre, lo que le garantizó
acceso a numerosas autopsias.
Pero al momento de su muerte en 1519, el gran tratado que
planeaba escribir sobre la materia estaba incompleto y sus documentos quedaron
sin publicar. El hecho de que sus anotaciones estuvieran hechas en su
característica escritura "de espejo" sugieren que no estaba listo
para darlas a conocer a la comunidad científica.
Anatomistas clínicos consideran que el trabajo de
Leonardo estaba muy adelantado a su tiempo y que en algunos aspectos podría
ayudarnos a entender el cuerpo incluso en la actualidad.
¿Cómo se comparan estos dibujos, hechos hace más de 500
años, a lo que la tecnología de imágenes digitales puede decirnos hoy?
El cráneo
Por ejemplo, en un cuaderno de 1489 hay una serie de
dibujos meticulosos del cráneo humano.
Da Vinci corta el frente del rostro para mostrar lo que
hay debajo. Es difícil cortar estos huesos sin dañarlos. En otros documentos
figura un dibujo de los cuchillos que utilizó.
Según Peter Abrahams, profesor de Anatomía Clínica de la
universidad de Warwick, en el Reino Unido, la imagen del artista es tan exacta
como la que pudieran producir artistas científicos hoy en día.
Señala Abrahams que los pequeños huecos que figuran en la
imagen de Leonardo "son absolutamente correctos desde el punto de vista
anatómico".
"Leonardo fue un observador y un científico
experimental meticuloso. Dibujó lo que vio y tenía la habilidad de dibujar lo
que veía en forma perfecta", dice.
El torso
De acuerdo con el profesor
Abrahams, la parte superior de este dibujo del torso constituye una observación
muy exacta.
El hígado, por ejemplo, aparece
en el lugar correcto, justo abajo del seno de la mujer. Su tamaño sugiere que
es posible que la "modelo" sufriera de alguna enfermedad hepática.
Sin embargo, más abajo en la
gráfica hay algunos problemas. Abrahams dice que el dibujo del útero es
incorrecto. La imagen le recuerda a lo que puede apreciarse en animales como
las vacas.
Es posible que, dada la
dificultad para obtener cadáveres femeninos, da Vinci usara el conocimiento que
había obtenido de la disección de animales para ayudarse a comprender el cuerpo
humano.
La columna
Se cree que el dibujo
de la columna vertebral que se muestra aquí es la primera descripción exacta de
esta parte del organismo en la historia de la humanidad.
Según Peter Abrahams, da Vinci
capturó perfectamente la delicada curva e inclinación de la espina dorsal y la
forma en que las vértebras encajan las unas en las otras.
Este dibujo en sí mismo le
hubiera asegurado al artista italiano un lugar en la historia. Pero se trata
sólo de uno en una serie de dibujos con los que amplió las fronteras de la
ciencia. Leonardo diseccionó y escribió sus observaciones sobre cada hueso en
el cuerpo humano, excepto los del cráneo.
Para el profesor Abrahams, las
habilidades de da Vinci como arquitecto e ingeniero lo ayudaron a deducir cómo
funciona realmente el cuerpo.
"Esta visión mecánica sólo se ha vuelto popular
en el campo de la cirugía en los últimos 50 o 60 años", dice.
El embrión
A pesar de que deseaba dibujar
el cuerpo a la perfección, Leonardo estaba casado con ciertas ideas que había
heredado del Medioevo. Por ejemplo, pensaba que el sistema reproductivo humano
se parecía al de las plantas.
"Todas las semillas tienen
un cordón umbilical que se rompe cuando la semilla alcanza la madurez",
escribe Leonardo.
En la foto se ve un embrión
dibujado por él. El útero aparece abriéndose como los pétalos de una flor.
Cuando murió, sus detallados
dibujos quedaron en manos de su asistente Francesco Melzi. Pero observaciones
revolucionarias, como el flujo de la sangre hacia el corazón, se perdieron para
siempre.
Anatomistas como el profesor
Abrahams creen que el trabajo de Leonardo estaba adelantado a su tiempo al
menos 300 años. Dicen que sólo recientemente, gracias a la tecnología 3D y a
las imágenes en movimiento, ha sido posible dar un paso más allá de lo que
lograron el ojo y la mano de Leonardo.
Tomado de BBC Mundo, escrito por Robin Banerji
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