Truvada combina dos fármacos antirretrovirales
que
se usaban por separado en pacientes VIH positivos.
Fármaco
que previene el contagio de VIH, a punto de ser una realidad.
La
eficacia de Truvada en reducir el riesgo de contagio de VIH fue uno
de los hitos médicos de 2010. Ahora, expertos recomiendan que el uso
de este medicamento en Estados Unidos se extienda a personas sanas
consideradas en alto riesgo de contraer el virus.
Truvada
es un antiviral que se utiliza desde 2004 en personas que ya están
contagiadas con el VIH y que se toma junto con otros fármacos
antirretrovirales.
Por
primera vez, un panel oficial de asesores realizó la recomendación
a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados
Unidos, el organismo encargado regular cuestiones de salud pública
en ese país.
Aunque
la FDA no requiere seguir las recomendaciones del panel, a menudo lo
hace.
En
caso de que se produjera la aprobación, sería la primera vez que un
antiviral es utilizado en individuos sanos para la prevención de la
infección.
Temores
Truvada,
es producido por la farmacéutica Gilead Sciences, basada en
California, y combina dos medicamentos antirretrovirales que se
utilizaban en el pasado por separado (tenofovir/emtricitabine) en
pacientes VIH positivos.
Los
ensayos clínicos del fármaco han demostrado que, tomado
diariamente, puede reducir el riesgo de contagio de VIH hasta en 73%.
Una
investigación, publicada en 2010 en New England Journal of Medicine,
llevada a cabo con 2.500 hombres homosexuales y bisexuales en seis
países, mostró una reducción del contagio de 44% entre los
participantes que no tomaron el fármaco diariamente.
La
reducción en el riesgo aumentó a 73% entre aquellos que se
sometieron al régimen de una pastilla diaria, como se había
indicado.
Sin
embargo, el estudio mostró que sólo 10% de los participantes tomó
el fármaco regularmente.
Otros
estudios en África también han mostrado resultados positivos con
una reducción importante en el riesgo de contagio entre personas
sanas cuyas parejas están contagiadas con VIH.
Sin
embargo, los resultados de los estudios con mujeres sanas no han sido
tan alentadores.
Y
hasta ahora no ha habido estudios que demuestren que Truvada puede
prevenir la infección de VIH en usuarios de jeringas contaminadas.
"100%
del tiempo"
El
medicamento no está diseñado para reemplazar a los condones o a
otros métodos de protección y en todos los estudios se recomendó a
los participantes utilizar otros métodos de prevención de contagio.
Algunos
expertos, sin embargo, han expresado dudas sobre la prescripción de
Truvada como estrategia de prevención.
Su
uso, dicen, podría conducir a conductas sexuales de riesgo en
personas que se sienten protegidas con el medicamento.
Y
también se teme que el uso más extendido, o el mal uso, del fármaco
incremente el riesgo de que surjan nuevas cepas del VIH resistentes a
los tratamientos disponibles.
Durante
una audiencia de 11 horas, la enfermera Karen Haughey, declaró ante
el panel que "Truvada necesita tomarse diariamente, 100% del
tiempo, y mi experiencia como enfermera registrada me dice que eso no
sucederá".
"En
mis ocho años de experiencia, ningún paciente de los que he cuidado
se ha adherido 100% al tratamiento" agregó.
Por
otro lado, quienes se oponen a la normalización del uso de Truvada,
argumentan que su elevado costo -que hace inviable su uso en muchos
países- podría desviar fondos que actualmente se invierten en el
desarrollo de otras opciones de prevención más económicas y, a su
juicio, más eficientes.
"Necesitamos
frenar un poco. Me preocupa demasiado mi comunidad", señala
Joey Terrill, de la Fundación para el Tratamiento del Sida, un grupo
que hace campaña contra la aprobación de Truvada.
Trabajadores
sexuales
Pero
después de evaluar la evidencia sobre el medicamento, el panel
recomendó -con 19 votos a favor y 3 en contra- que Truvada sea
recetada para personas en alto riesgo de infección, incluidos
homosexuales no contagiados que tienen múltiples parejas sexuales o
individuos cuya pareja es VIH positiva.
También
se recomendó el fármaco para otros grupos de alto riesgo, como
trabajadores sexuales.
Según
los asesores, con 50.000 infecciones nuevas de VIH cada año en
Estados Unidos es claro que se necesitan mejores métodos de
prevención.
En
todo el mundo hay unas 2,7 millones de nuevas infecciones de VIH cada
año, según ONUSIDA.
Los
condones y la asesoría para individuos de alto riesgo, dicen, no
parecen estar funcionando en la reducción de nuevas infecciones.
Tal
como expresó después del voto Mitchell Warren, director ejecutivo
de la Colación de Promoción para Vacunas de SIDA, "con esto
estamos más cerca de lograr un hito en los esfuerzos globales de
prevención del VIH".
Se
espera que la FDA presente su decisión el 15 de junio.
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