jueves, 23 de junio de 2011

El petróleo de reserva sale a los mercados, y los precios del crudo caen.

BBC MundoRedacción



Este jueves los países integrantes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) anunciaron que sacarán al mercado 60 millones de barriles de petróleo de sus reservas (2 millones de barriles al día durante un mes).



Se aproximan las vacaciones de verano en el hemisferio norte y los conductores empiezan a calcular cuanto les va a costar llenar el tanque de sus automóviles.





En los últimos meses el costo de la gasolina en Europa y Estados Unidos se ha disparado, en buena medida debido a la interrupción en el suministro de crudo causada por el conflicto armado en Libia y las revueltas populares en Medio Oriente.



Los elevados precios del petróleo no solo están dañando los bolsillos de los consumidores y ralentizando la ya de por sí débil recuperación de la economía global, sino que también están poniendo en riesgo el desempeño electoral de algunos líderes, como el presidente de EE.UU., Barack Obama, quien ha visto como su popularidad bajaba a medida que el galón de petróleo se aproximaba a los US$4.



Dispuesto a revertir esta tendencia, EE.UU. dijo el jueves que contribuirá a la aporación de la AIE con la venta de 30 millones de barriles de sus reservas estratégicas, que ascienden a 727 millones de barriles.



Se trata de la tercera acción coordinada de este tipo de la historia, después de las llevadas a cabo durante la primera Guerra del Golfo, en 1991, y después de que en 2005 el Huracán Katrina dañara las plataformas de extracción en el Golfo de México.



Mensaje a la OPEP

La reacción de los mercados no se ha hecho esperar y el precio del barril de Brent cayó al inico de la jornada US$6,50 hasta los US$107, mientras que el crudo liviano dulce bajó US$4,70 hasta los US$90,70.



Esta venta de reservas representa un cambio de actitud en el gobierno de EE.UU., que durante meses se resistió a los pedidos para que usara su inventario para el alivio de los precios de la gasolina.



George Baker, analista de la firma Energia.com, dijo a BBC Mundo que en parte "se trata de una señal al mercado domestico".



"El gobierno de EE.UU. quiere demostrar que está atento a las necesidades de los conductores en el inicio del periodo de vacaciones", señaló el especialista.



Pero, según Baker, "también se está enviando el mensaje a países productores de que ya llegó el momento de calmar los mercados del petróleo".



Y es que tan sólo hace dos semanas, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron mantener sin cambios sus cuotas de extracción de crudo en contra de la opinión de EE.UU. y Europa.



Elio Ohep, editor de la publicación Petroleum World, también opina que con esta medida la AIE pretende presionar a los productores, aunque no cree que estos vayan a tomar cartas en el asunto.



"No creo que haya una reacción de los países de la OPEP. Lo que quieren es mantener el status quo. Quieren precios de más de US$100", señaló Ohep.



"Para países como Irán y Venezuela, que no tienen capacidad de producir más, la única manera de mantener sus ingresos es mantener un precio alto", concluyó el especialista.



Algunos analistas han advertido que la decisión de sacar las reservas al mercado podría dañar las relaciones con los países exportadores.



"Arabia Saudita ya había dicho que incrementaría su producción para suplir la demanda y los países consumidores están neutralizando esa medida con el aumento a corto plazo del suministro con reservas", aseguró Amrita Sen, analista de Barclays Capital.



"El impacto en el largo plazo en los precios del crudo podría ser peor", según Sen.



La debilidad de la economía global

Pero desde la AIE y el gobierno de EE.UU. aseguran que la medida era necesaria para contrarrestar la falta de suministro de crudo libio y evitar que se frene la recuperación de la economía global.



"Espero que esta acción contribuya a que haya un buen suministro en los mercados y para que la economía mundial tenga un aterrizaje suave", señaló Nobuko Tanaka, director ejecutivo de la AIE.



"Tomamos esta medida en respuesta a la pérdida de suministros de crudo en Libia y otros países y su impacto sobre la reactivación económica global", dijo por su parte el secretario de Energía de EE.UU., Steven Chu.



En los últimos meses se había alertado que los altos precios de la energía podrían estar dañando el crecimiento global.



Este jueves, antes de conocerse la decisión de la AEI, el precio del crudo ya estaba experimentando fuertes caídas debido a la rebaja de previsiones de crecimiento de la economía de EE.UU.



"Claramente el aumento en los precios de la energía se está citando como la razón de la ralentización de la economía y la decisión de la AIE es una reacción a eso. El tema de Libia es una buena excusa", consideró John Kilduff, socio de la firma Again Capital LLC.


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