Las cifras de la reconstrucción
Subsecretario Ministerio de la Vivienda.
Reconstruir rápido, reconstruir bien. Parecen ser dos premisas contradictorias, pero creemos que es posible. El terremoto nos planteó, como Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, un desafío sin precedentes en la historia republicana de nuestro país.
El camino fácil sería construir 220.000 viviendas sociales sin reconocer la particularidad de cada uno de los damnificados, sin reconocer el rescate patrimonial y cultural, sin reconocer el riesgo futuro que representa vivir en la costa y sin reconocer, finalmente, la dignidad de cada una de las personas que sufrieron con esta catástrofe.
Optamos por el camino difícil, porque creemos que es el mejor. Y lo haremos rápido, tan rápido como sea compatible con lograr reconstruir mejor. Es por eso que estamos abocados a realizar un trabajo serio, dedicado, en el que hemos destinado tiempo, gestión y recursos de todos los integrantes de nuestro Ministerio. Nuestra meta: desarrollar soluciones justas, seguras, de largo plazo y en la cual el damnificado sea un protagonista de su propia solución.
También nos propusimos focalizar la demanda, de manera de evitar que las soluciones construidas terminaran siendo utilizadas como bodegas, quedaran desocupadas o fueran subarrendadas.
Cuando se inició la gestión de la actual administración del Minvu, se recibió del gobierno anterior un primer catastro que contemplaba 370 mil familias damnificadas.
Una de nuestras primeras tareas ha sido identificar a cada uno de los damnificados y así asignar en forma eficiente y justa los subsidios.
Como primer paso, abrimos en marzo de este año un registro voluntario de damnificados, coordinadamente con el Serviu y con todas las municipalidades, las cuales certificaron la condición de damnificados e inhabitabilidad. Y así fue como las familias que se identificaron como tales fueron poco más de 280 mil de las regiones V, VI, VII, VIII, IX y Metropolitana.
En otras palabras, el primer filtro voluntario y participativo estableció una diferencia respecto del catastro inicial de los primeros días. Una buena noticia porque nos permite focalizar de mejor manera los recursos y concentrarse en aquellas familias que requieren ayuda del Gobierno.
Con ese registro en mano, se inició el proceso de analizar la situación de cada damnificado para ofrecerle una solución acorde con sus necesidades. Al comenzar a cruzar las bases de registro de damnificados con las del Servicio de Impuestos Internos y con las Fichas de Protección Social, se identificaron aquellos casos elegibles, respecto de aquellos registrados que no requieren de asistencia estatal.
En este punto, nos encontramos con situaciones tan increíbles como 12 familias registradas en una misma dirección o una familia de cuatro integrantes que -viviendo en una misma casa- postuló a cuatro subsidios distintos. El caso que más nos llamó la atención, fue el de un damnificado que era propietario de otras cuatro propiedades, y buscaba que el Gobierno le financiara la reconstrucción de la quinta casa.
Con los antecedentes disponibles a la fecha estimamos que el total de familias elegibles para construir o reparar sus viviendas será en torno a 220 mil, distribuidas en 900 localidades y 45 ciudades.
Al 30 de octubre ya habíamos entregado 70.753 subsidios; a diciembre nos hemos comprometido a llegar a los 100 mil. Ello implica la entrega de 15 mil subsidios al mes o 750 cada día hábil.
A este ritmo, a nadie debiera sorprender que cada fin de mes se vayan sumando miles de subsidios, porque esperamos a fines del próximo año concluir con la entrega de los 220 mil subsidios comprometidos, de manera que todas las viviendas hayan sido reconstruidas en un plazo de tres años. Las cifras, así como un desglose por regiones y por cada comuna, se encuentran disponibles en internet, con actualización mensual.
El desafío de reconstruir Chile es enorme. En adelante vendrán meses de trabajo intenso y donde el compromiso será transversal: gobiernos locales y regionales, empresas constructoras, equipos de profesionales de distintas áreas y políticos de todos los sectores. Junto con ellos, más los funcionarios del Ministerio, seguiremos incrementando las cifras y acercándonos a la meta de levantar por completo a nuestro país.
Tomado de Diario El Mercurio.
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